sábado, 5 de enero de 2013

Nota suelta I



Aquí la luna brilla de otro lado y de otra forma, con una mueca triste que me recuerda a la última que hiciste, con sus tres pestañas mal pintadas y sus labios rositas, que por cierto, me encantaban. Aquí las estrellas arrullan mis desvelados sueños, comienzo y termino tu historia cuando se me da la gana, te pienso y te extraño pero ninguna de las dos me agrada, aunque sí, me arranca, me entierra, me sulfura y a cada rato me escapo yo de mí mismo. Aquí el cielo oscuro no se calla, está ahí gritando bien fuerte ¡Qué estorbo! ¡Qué amor! ¡Qué locura! ¡Qué paciencia! ¡Qué tristeza! ¡Qué todo! ¡Qué nada! Sólo esta ahí para decirnos las cosas directas y sin escalas. Para decirme con todos los dientes "estás acabado, fulminado, hecho un higo" y yo puedo saber que tiene razón cuando me pongo a pensar en lo helado que es ahora el teléfono o los cuentos a media noche o la risa cascanueces, hablar incluso de sueños de príncipes y princesas es triste; ahora tengo que ser muy realista y el realismo es mi espinita. aquí el silencio habla de oportunidades, collares, recuerdos, lunas, lunes, miércoles, sillones y camas, calles, parqués, columpios, bancos, restaurantes, lágrimas y metas ideales, cariño, estancia, arrepentimiento, y de arrancarla ahora, para siempre.

Febrero 5, 10.

lunes, 10 de diciembre de 2012

Adiós.


Estaba planeando mudarme
dejar esta casa y los recuerdos que aquí existen.
Estoy pensando en irme lejos
muy lejos,
irme a donde no hayan jardines así de hermosos,
que no haya una playa tan firme,
ni un sol,
ni una luna que me acompañe.

Mudarme lejos,
donde tu silencio,
tus circunstanciales encuentros,
no me toquen,
no me llenen,
no me encuentren más.

Me mudo
lejos de tus bellos dedos
entre mi cabello,
de arriba a abajo
conquistando;
me voy
y te dejo
el beso
que siempre 
me ha de faltar.

martes, 4 de septiembre de 2012

2da parte


Diré...
¿Qué puedo decir ante esos ojos?
Véanla, véanla
derretirse en llanto, cortado,
inhalando aire, cortado,
balbuceando palabras chicas, cortadas
por el llanto.
¿qué decir? ¿qué hacer?
¿abrazarla? No es muy cortés ahora
y casi nunca esto sirve.
¿Decir que lo siento? Sí... podría ser...
pero, ¿cómo? ¿De que forma?
Mostrarle que la quiero.
Pero ella tiene pruebas,
yo tengo una maldita maleta entre mis manos
- la suelta bruscamente -, ¿qué busco?

"¿Qué tanto esperas?
¿No notas mi dolor?
Te parece poco, lo que estás haciendo.
Estás tirando todo al demonio, todo.
Ni siquiera me miras...
Ahora lo noto. ¿sabes?
todos esos años, planeando esto,
una casa, miles de noches juntos,
¿en dónde están esos amaneceres en lo azul?
¿a dónde fuiste, de verdad?

Camino hacía la puerta del baño, casi de puntillas,
mientras ella seguía diciendo tantas cosas que no recuerdo.

¿a dónde vas?

"Notas, mi amor.
Diciembre del 2010, la chica andante, es bonita.

Yo no soy de esos que, suelen ser buenos atajando chicas,
llegar junto a ellas o frente a ella y decir "hola, ¿qué tal?" con tanto valor, no es lo mío.
Yo estaba de servicio social en la secundaria esta mañana, me senté cómodamente
con mi compañero a observar a la gente, reír comentando sobre la gente.
Ella, sonrisa infinitamente tierna, de niña, razón y cuerpo de mujer completamente,
caminaba por ahí sin darse cuenta de quién la observaba. Yo la veía, sin decir nada.
- Oye, amo enloquecidamente verla caminar, sin decir nada, sin voltear incluso, la amo. -
le decía a mi compañero de alado, él me miraba y decía no tienes fiebre, ¿estás bien? reía y sonreía
sin contestar nada.

¿Mujer o Mi Diosa?
No lo sé, sólo sé que jamás quise tanto a una mujer, aún sin estarla cerca."

Leí esta nota en voz alta, ella escuchó atenta y sin dejar de llorar.
Al parecer le calmó un poco. Aún no lo sé.
Hubo un silencio largo.
Aún espero.



1ra parte



Ella decía: 
Mientras allá arriba brille el sol, no te sientas nunca solo.

Y ¿dónde está ella ahora?
¿dónde estoy yo?
¿quienes están con nosotros?
Dejó que ese sol se mojará, 
se nos fue el sol, Mujer ¿no ves?

Decía: 
Amar, es tocar tu cuerpo con el aire.

Y le creo. Aún esta aquí.
¿Lo ves, Mujer? Te amo.

Un día, mientras empacaba mis cosas 

ella no dejó de verme por un largo rato; 
entorpecido por mi nervio pregunté iluso
"¿qué tanto... haces, me ves?" 
ella apartó la vista, - mi tono de voz, tal vez, 
no le pareció - su vista decaída y unas hojas
al borde del abismo de la cama.  
La retomó, inhaló el aire viejo que éstas tenían 
y reparó: "pensaba..., ¿dónde esta el niño que 
me escribía cartas todos los días? Ésta! por ejemplo 
- me enseñó una, colores opacos, dibujos de parejas, 
un barco, letras difuminadas, poemas por todos lados, 
un gran corazón, nuestros nombres en grande, un mes más...
Ese era Yo. - ¿En dónde dejaste todo esto? ¿Lo recuerdas?
¿recuerdas: la primera vez que dijiste "tú saltas, yo salto"
o cuando danzamos bajo la lluvia? 
¿recuerdas a cuántas personas en el mundo les inspiramos
amor en algún momento de su vida?
No... seguramente no. Éste, él que empaca, él que no dice nada, 
él que no quiere escuchar. Éste, no es él que me enamoró."
Ella no sabía cuando dolor provocaban sus palabras teñidas de rojo, 
sangre diluida en palabras dentro en mi pecho. 
No había replica, claro que no la había. En todo el mundo, nadie
puede contra eso. 
El problemático "ya-no-eres-como-antes".
Y más problema hay si te lo dice quién amas, quien...
Tan ella, sabe que decir... aún cuando, no lo quiera así.
Ella, la que conocí en secundaria, a completa lejanía, en completa vigilancia, 
e hicimos todo por lograr encontrarnos. 
Ella, es la que ahora reclama -esos-cambios- de todos estos años, 
la distancia, los días que falté, los días que ya no decía que la amo, toda
su mirada llena de no descansos, de una inseguridad continua. 
Y éste soy yo, empacando, queriendo sacar todo lo que ya entregué.
No quiero hablar de mí. 
Soy el tonto que dejó evaporar al amor de su vida, la inhaló, y la exhaló 
sin ningún tipo de viaje, sin ningún disfruté, tomó y soltó aire sin vivirlo. 
Ella, la que de frente a mí, retiene lo que tal vez sea, por más que pasen los años, 
uno de los detalles más hermosos que logré hacer, ése dibujo, representa
lo que soy, por mucho o pongo que contenga, guárdalo bien, míralo bien, soy Yo.
Y sigo sin decir nada, ¡Qué patán! 

Diré... 

sábado, 30 de junio de 2012

un día de bosques


- qué maravilla. 
decía y dejaba de golpe el vaso de vino tinto sobre la mesa. - qué maravilla. repetía.
tres árboles mirándolo directamente de frente, sin parpadear ellos, lo miraban reír.
- vaya creyente, decía uno, vaya buena ventura, sé cree valiente el buen señor - decía a los otros sin parpadear.
el buen mozo aún en la mesa, aún sin sujetar de nuevo el vaso. tomó un cigarrillo de su bolsillo, lo encendió para nada, porque antes el humo era aquél viento contaminado de ayeres que se iba, pero hoy no, hoy 30 de junio de un año que podría ser recordado algún día, con sus nietos, con sus amigos que aún vivan. ¡vaya! Qué señor tan elegante que fuma esperando a su amada...
Aquellos árboles, llenos de años, sabios según la naturaleza y las creencias de antepasados, que no creían en el amor - y no digo que todos los árboles no tengan razón del amor, uno que otro podrían ser creer en él fielmente.

martes, 12 de junio de 2012

Una carta de amor.


ahora es cuando más necesito salir.
distraerme en cualquier sitio que no me recuerde a ti, a tu tiempo.
por que según tú somos pasado, fuera de tiempo, inservibles entre tanto.
se nos acabó el tiempo tan rápido y a mí parecer aún nos quedaba vida para rato.
yo podría amanecer contigo sin importarme tus malos ratos, tu enojo ya bien conocido. 
y tú lo sabes. 
bien lo sabes, porque te parecía esplendido, lo sé muy bien.

se nos agotó la estancia unos días ¿qué fueron más de cuatro meses de tu ausencia?
y sin pensarlo te digo nada; aún sigo creyéndote todo, viviéndote toda, te escribo, te dibujo y no, no te siento mía. por más de un año me creí ese cuento.
y retomo todos los datos, me quito los ojos hinchados del llanto y lo repito todo: tus llantos, tus enojos, tu sonrisa. tu bella sonrisa que sin quererlo me encendía, me daba vida por un rato. tus pies descalzos, tus manos suaves en mi cuello, y sí, toda tú eres revivida, y te llenaba de elogios y caricias. te amaba tanto.

¿qué fueron más de cuatro meses de ausencia? y rápido te digo todo, todo valió nada a tu regreso. pues no sirvió de mucho recordarte estos días, ni contarte que me ha ido bien sin ti, que te extraño, absurdamente extraño tus abrazos apretados.
y lo sabes, sabes todo esto que repito.

se muy bien que estos arranques no te parecen buenos, que si en éste texto encuentras mis brazos rotos no los curarás, y que si mis ojos son marchitos no los abrazarás ni cuidarás como antes, ni los llevas a casa para protegerlos del frío. se te murió el amor de tu vida, en éste texto, que no es ni un adiós ni algún tipo de visita, son palabras sueltas que jamás quisiera que escucharás, mucho menos llorarás ni leyeras. porque cierto, no valen nada, sólo son letras, puntos, comas y situaciones que se olvidan. tanto que olvidas y recuerdas, como yo, pero no te enamoran de nuevo. tal cual la llamada, tal cual esa media hora o más de hablar y hablar como si nada, no eramos amigos, ni novios, ni desconocidos que intentan conocerse. eramos algo que no será nada, ni todo, ni algo, no somos nada, aun cuando al colgar yo me sentí todo, y te emocionaba escucharme fascinado, lo recuerdo bien, recuerdo bien esa llamada. aun cuando no sirvió de nada.

ya ni gritar que vuelvas, ya ni mandar un globo blanco pidiendo allá arriba que vuelvas. ya no sé como llamarte y decirte: "escucha, estoy loco, te quiero y te olvido, pero no quiero ninguna de las dos, porque te pierdo, y duele" y retomar tus ojos y abrazarlos a mi pecho y hundirme en ti y morir juntos ¿tan difícil es eso, tan complicado, tan profunda es la brecha entre los dos? y no lo sabes amor, no sabes de este dolor cuando cuelgas.

ahora sólo espero que te descuides y te pregunte de nuevo "¿me extrañas?" y rápido me conteste "" para que tú sólo aceptes mi respuesta como tuya. me das más de lo que busco, y no lo sabes, me tienes más de lo que sabes y ni siquiera se te ocurra preguntar si lo que soñaste pasará ¿qué haría yo más que contarte que lo mismo me pasa y decirte: mátame de amor una y otra vez, sácame los ojos, arráncame el corazón del pecho y no vuelvas a marcharte, ya no, ya no te vayas mi amor. pero no, para ti, un sueño no es nada, nada, ni una señal de amor que quizá podría ser bueno.

...un sueño para ti no es nada, soñarme no significó nada, soñarnos, hablarnos, y que tu inseguridad te dijera que yo no te correspondería cuando sabes perfectamente y mejor que nadie, que rápido correría a ti sin detenerme.


miércoles, 30 de mayo de 2012

No iba del todo bien.

no iba del todo bien, lo sé. 
me gusta llenar tu espacio de historias, y sí, todas inciertas.
aquellas que afilan colmillos y muerden, sangran y viven.
sólo así podría uno llenar las ansías, esta marea carcomiendo. 

todo se iba en moviendo 
muy lento, así, bacheado. 
con afiladas noches sobre mi espalda, en su nombre, 
en mi pecho, en su piel de invierno.

no te extraño, y sí, miento. 
fallé vagando ¿sabes? 
las horas son estorbo, no te tengo.
estoy vacío ¿lo sientes?

con la taza de café manchando tu recuerdo,
con el tabaco desvaneciendo tu perfume, 
con la impaciencia de morir en otros labios.
este soy yo atado a ti, a toda tú, en todo nosotros.

mi amor, tan sólo concluir, 
así como lo pensamos, así como lo vimos, 
así, dormidos.

e inmóviles, azules, 
sueltos, amados, llenos, 
sobretodo puros, nubes.